Colombia cuenta con un sector agroindustrial robusto, responsable de alimentar a más de 50 millones de personas y exportar a mercados internacionales. Sin embargo, las empresas productoras de alimentos enfrentan retos logísticos cada vez más complejos: cumplimiento normativo, mantenimiento de la cadena de frío, trazabilidad, costos operativos y distribución en geografías diversas y exigentes.
Frente a este escenario, la digitalización de la logística no es solo una opción estratégica, sino una herramienta clave para garantizar calidad, competitividad y sostenibilidad.
a) Infraestructura y geografía
Muchas plantas de producción se encuentran en zonas rurales, mientras que los centros de consumo están en grandes ciudades (Bogotá, Medellín, Barranquilla, Cali). Esto implica recorridos extensos, en condiciones viales variables y en climas heterogéneos, lo que exige un control operativo estricto.
b) Cadena de frío y productos sensibles
Frutas, lácteos, carnes y alimentos preparados requieren transporte con condiciones térmicas controladas. Cualquier desviación de temperatura puede comprometer la inocuidad del producto y generar reprocesos o pérdidas.
c) Normatividad sanitaria y trazabilidad
Entidades como el INVIMA exigen trazabilidad documental y cumplimiento de normas BPM (Buenas Prácticas de Manufactura). Sin una herramienta que registre digitalmente cada trayecto, las auditorías pueden volverse un cuello de botella.
d) Entregas programadas y penalizaciones
Grandes cadenas como Éxito, Olímpica, Ara o Justo & Bueno manejan ventanas de entrega estrictas. El incumplimiento puede acarrear sanciones, pérdida de contrato o degradación en el puntaje de proveedor.
a) Planificación de rutas con contexto real
Wizenz permite planear rutas teniendo en cuenta variables como historial de tráfico, condiciones de entrega por cliente, ventanas horarias, clima y restricciones logísticas. Esto permite minimizar tiempos muertos y aumentar la confiabilidad de la operación.
b) Monitoreo de temperatura y condiciones de carga
La plataforma se integra con sensores para monitorear en tiempo real la temperatura en el contenedor o la cava. Si se detecta una desviación, se genera una alerta automática al centro de control, permitiendo actuar antes de que se comprometa la carga.
c) Trazabilidad digital completa
Desde el cargue hasta la entrega, cada evento queda registrado: hora, ubicación, condiciones de transporte, chofer responsable, evidencia fotográfica y más. Esto facilita la respuesta ante auditorías y el cumplimiento de normas del INVIMA o de certificaciones como HACCP.
d) Informes y KPIs para mejora continua
Wizenz genera reportes automáticos con indicadores como:
% de entregas a tiempo.
Rutas cumplidas vs. planeadas.
Alarmas de temperatura por trayecto.
Tiempo de permanencia por cliente.
Nivel de cumplimiento por transportista.
Estos KPIs permiten tomar decisiones basadas en datos, no en percepciones.
Una empresa productora de derivados lácteos transporta productos a más de 70 puntos de venta entre Bogotá, Cundinamarca y Medellín. Antes de implementar Wizenz, enfrentaba:
Pérdidas del 12% por productos dañados.
Sanciones por entregas fuera de ventana.
Falta de información ante auditorías sanitarias.
Tras 6 meses con Wizenz:
Redujeron pérdidas a menos del 4%.
Aumentaron el cumplimiento logístico al 97%.
Automatizaron los reportes para el INVIMA y los clientes.
Objetivo | Cómo lo facilita Wizenz |
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Mantener la cadena de frío | Monitoreo en tiempo real con alertas preventivas |
Cumplir normas sanitarias | Trazabilidad digital y registro automatizado |
Mejorar la puntualidad | Planificación dinámica de rutas |
Reducir costos logísticos | Optimización de trayectos y reducción de ociosidad |
Gestionar flotas propias o mixtas | Consola centralizada con monitoreo por excepción |
La logística en el sector de alimentos en Colombia requiere precisión, control y capacidad de adaptación. Las empresas que integren tecnología como Wizenz en su operación tendrán una ventaja competitiva clara: entregas más confiables, productos seguros y cumplimiento garantizado.
En un entorno donde cada minuto y cada grado cuentan, la eficiencia no es un lujo, es una necesidad.